Oriental.
Con el ceño sombrío, con el gesto altanero y la frente más pálida que una aurora de enero, sobre alfombra turquesa se halla echado el Sultán; una nube de penas la mirada le embarga; de su pipa de opio la espiral sube larga… ¡El Sultán está triste como un preso alcotán! En el patio…