Siguiendo con la serie de artículos dedicados al sistema radioeléctrico Consol, en el presente apartado trataré la filosofía del sistema transmisor, el cual en la estación de Arneiro (Cospeito) se hallaba emplazado en uno de los edificios ubicados a menos de 200 metros de la antigua (ahora ya no existente) antena central.
La misión del transmisor del sistema Consol era la de generar la señal de corriente de alta potencia que debía ser “colocada” en cada uno de los tres mástiles radiantes.
La operación del sistema Consol se basaba en dos partes diferenciadas, en la primera de las cuales –funcionando como baliza omnidireccional- sólo transmitía la antena central, emitiendo el indicador Morse de la estación modulando a la portadora, mientras que en la segunda parte –en la que se generaba la señal de orientación- una señal CW sin modular –que sonaría como un pitido continuo en un receptor- se aplicaba a la antena central, al tiempo que a la misma señal se le sometía a un programa doble de desfasaje, para generar así las dos señales de los mástiles radiantes extremos.
En esa segunda parte de transmisión de señal de orientación, la antena central emitía un tono de portadora, vibrando en la estación de Arneiro dicha portadora a la frecuencia de 285 KiloHerzios. Ahora bien, si empleamos este mismo tono de portadora sin modular en los tres mástiles radiantes, no obtendríamos el diagrama de radiación de rotación lenta de un radiofaro. Para ello, y de acuerdo con el dibujo de más arriba, la antena central emitía la portadora sin ninguna modificación en su fase en dicha fracción de tiempo de orientación (segunda parte) eso sí con una potencia que era doble a la de las antenas laterales (esto es, una amplitud de señal aproximadamente cuádruple). Al mismo tiempo, la portadora era sometida a un régimen de desfasaje compuesto de dos partes, para la cual existían sendos circuitos. Primeramente a la señal sin modular se le practicaba un desfasaje brusco periódico P por saltos de 180º, generando así dos señales retardadas en esa cantidad, y después se les añadía además un desfasaje D continuo que variaba entre 0º y 180º. De este modo se obtenían dos señales diferentes entre las cuales mediaba un retardo (o desfase) de acuerdo con el régimen doble, y que eran aplicadas a las antenas de los extremos. El desfasaje resultante variaba, pues, con una forma parecida a la hoja de una sierra. El régimen de tipo P con saltos bruscos era el responsable de que al sintonizar en alta mar el receptor con los 285 KHz., en este caso, de Consol de Arneiro, se oyesen puntos más fuertes entre los que había rayas más débiles o viceversa, y al considerar dicho régimen combinado con el régimen continuo D lo que se obtenía es que la envolvente de los puntos iba creciendo y la de las rayas decreciendo (o viceversa) hasta hacerse iguales en el instante de equiseñal.
¿Por qué se hacía esto así?. La razón de que se añadiera ese desfasaje variable y periódico (con periodicidad de 1 minuto para las estaciones de Arneiro, Sevilla y Stavanger y tiempo de permanencia de las tres señales con idéntica fase –momento en que el régimen P generaba 180º y el D generaba 180º- de un sexto de segundo), será explicada con una analogía física en el siguiente párrafo.
Supongamos tres personas alineadas, separadas entre sí –cada dos consecutivas- por una cierta distancia igual, que saltan a la misma frecuencia de repetición en un lago grande de suficiente profundidad. Si el salto entre las tres personas es siempre síncrono, esto es, tocan el agua en el mismo instante los tres, cada una de las tres personas generará la misma onda esférica plana, y el resultado total de la triple acción humana en cada punto del lago resultará ser la suma de cada contribución particular. Ahora bien, para cada dirección particular considerada desde el saltador central, los tres frentes de onda llegarán con distintas fases, con lo cual la interferencia que crearán según cada dirección tendrá diferente amplitud, pues el resultado de sumar vectorialmente en el plano complejo los tres fasores puede dar un fasor resultante de mayor módulo que cada uno de los tres por separado, o podría ser también de menor módulo que el máximo módulo de dichos tres fasores, el primer caso sería una interferencia constructiva y el segundo caso sería una interferencia destructiva; y en general dichos tres fasores pueden aparecer según combinaciones de diferentes estados de vibración parejos a distintos ángulos de fase aunque sus amplitudes sean aproximadamente iguales-. De este modo, como en la dirección perpendicular a la de alineamiento entre las tres personas, las tres ondas llegan al frente de onda con la misma fase, esto es, en el mismo estado de vibración, debido a que en esa dirección los retardos de cada una hasta llegar al frente de fase son idénticos en una posición lo suficientemente alejada de los saltadores, se deduce que según esa dirección, y en campo lejano, las tres ondas se suman sin más, dando lugar a la interferencia más constructiva que puede existir, según la cual las tres amplitudes de vibración se suman tal cual para dar la amplitud resultante.
Supongamos ahora que entre los instantes de salto de las dos personas extremas, utilizando la central como referencia, aplicamos los dos regímenes de desfase comentados. Como hablar del desfasaje entre dos señales es equivalente a hablar del retardo que media entre ellas, lo que sucederá es que los tres saltadores sólo saltarán síncronamente en el sexto de segundo en el que el régimen P aporta 180º y el régimen D también 180º, y en el que permanecen las tres ondas transmitidas con la misma fase. Considerando sólo el régimen D, en el intervalo temporal del primer medio minuto el primer saltador será el primero en saltar, seguido del segundo saltador por un tiempo cada vez mayor, y siendo esa diferencia temporal la suplementaria de la que hay entre el segundo y el tercero saltadores. Cuando se llega a la mitad del tiempo de operación, existe igualdad de retardos hasta los dos saltadores. Después de este instante, el desfase con respecto al tercer saltador seguirá disminuyendo y con respecto al primero aumentando. Pero si consideramos aditivamente a esta disposición el régimen brusco P, obtendremos unos desfases que se superponen al lineal, y que se disponen al transcurrir el tiempo de forma casi simétrica antes del punto medio con relación a después del punto medio, por lo que a partir de ese medio minuto se tendrá una onda casi simétrica a la del medio minuto inicial (salvo por que ahora serán los símbolos que tenían mayor amplitud los que tendrán menos y viceversa), todo esto observado desde la recta perpendicular a la alineación de saltadores.¿A qué da lugar esta disposición de retardos temporales?. En cada configuración particular instantánea de retardos, en un momento dado del doble régimen, las tres ondas planas esféricas de los tres saltadores se sumarán tal cual (en fase) en una determinada dirección, en general diferente de la dirección perpendicular. Además, como es lógico, habrá solución de continuidad espacial y temporal en la dirección así establecida, como es de esperar dado que la disposición instantánea de retardos también varía suave y continuamente en el tiempo. Por lo tanto, la dirección de interferencia totalmente constructiva o de máximo valor de la onda total irá girando. En realidad todo lo que aquí he dicho debe ser ampliado, ya que habrá más direcciones de máxima interferencia que una, dado que todas aquellas direcciones en que las tres ondas llegan con desfases de múltiplos de 360º, equivalentemente retardos múltiplos del periodo de repetición de saltos, también darán lugar a interferencias totalmente constructivas en campo lejano (se habla de campo lejano en radiación de ondas refiriéndonos a lugares lo suficientemente alejados de la estación transmisora como para que ahí las ondas esféricas puedan ser consideradas como planas). Por lo tanto, lo que se tiene en realidad es un conjunto de líneas de máxima amplitud que van girando alrededor, con variación continua angularmente entre ellas, dando lugar a algo parecido a un faro.
Si ahora aplicamos esta analogía al sistema radiante formado por las tres antenas, con su régimen de desfasaje implícito, habremos conseguido en realidad un radiofaro, con un cierto número de lóbulos girando a la misma velocidad en torno a la estación transmisora. En el anterior esquema se representa el régimen de desfasaje brusco y periódico P.
A continuación se detallan los datos técnicos relativos a la transmisión que se efectuaba desde la estación Consol de Arneiro en los años 1957 y 1966, extraidos de la publicación del Instituto Hidrográfico de la Marina “Radiofaros Consol –publicación especial número 2-“.
ESTACION CONSOL DE ARNEIRO (LUGO) – (Datos técnicos de 1957)
Situación : Latitud 43º 14’ 53’’,29 N. Longitud 7º 28’ 55’’,89 W.
Frecuencia : 285 KHz. (1052,6 metros).
Tipo de onda : A 1.
Potencia : 1,5 Kwatt.
Características de emisión :
a) Emisión omnidireccional = Indicativo LG (.-.. –.) y raya larga durante 60 segs.
b) Emisión de orientación = Puntos de 1/6 de seg. y rayas de 5/6 de seg. durante 60 segs.
Período total : 120 segundos.
Horario de emisiones : Continuo.
Sectores utilizables : Del 019º al 157º y del 199º al 337º.
ESTACION CONSOL DE ARNEIRO (LUGO) – (Datos técnicos de 1966)
Situación : Latitud 43º 14’ 53’’,29 N. Longitud 7º 28’ 55’’,89 W.
Frecuencia : 285 KHz. (1052,6 metros).
Tipo de onda : A 1.
Potencia : 1,5 Kwatt.
Características de emisión :
a) Emisión omnidireccional = Indicativo LG (.-.. –.) durante 5,0 segs.; silencio 2,5 segs.
b) Emisión de orientación = Puntos y rayas durante 30 segundos.
c) Omnidireccional también = Silencio 2,5 segs.; raya larga 17,5 segs.; silencio 2,5 segs.
Período total : 60 segundos.
Horario de emisiones : Continuo.
Sectores utilizables : Del 019º al 157º y del 199º al 337º.
Para ya finalizar esta entrada, se representa una “fotografía” de un corte horizontal del diagrama de radiación en un instante determinado de la rotación lenta del mismo.
Muy buen trabajo. Un cordial saludo
Muchas gracias. En realidad para mí esto es más bien un entretenimiento, lo hago para pasar el rato.
Saludos.