Como una rosa en una rosalía
o manzana en un pomar manzanero,
querida fruta del dios jardinero,
en su jardín naciente lozanía.
Augurio tengo de buen agorero
que el heraldo que le anunció a María
vendrá con su trompeta y algarabía,
cobrará entrada el celestial portero,
y con afectada melaconlía
de arcángel noble y artista trompetero
diluviará el llanto en su melodía,
pues la áurea rosa del dios jardinero,
celeste estrella de nombre Sofía,
del Cielo a la Tierra caerá en enero.
© El rostro sagrado, SergeantAlaric, 2012.
Soneto escrito por encargo, para regalar a una pareja que tendrá su primera niña en enero, y que como es de suponer se llamará Sofía, un nombre muy bonito, por cierto.