Nuestro tesoro es el vino y nuestro
palacio la taberna.
La sed y la embriaguez son nuestros
fieles compañeros.
Ignoramos el miedo porque sabemos
que nuestras almas, nuestros corazones,
nuestros cálices y nuestras
vestes manchadas, nada tienen que
temer del polvo, del agua ni del
fuego.
Omar Khayyam