Hace unos meses habéis podido todos observar cómo colocaba en esta web una entrada titulada “filloas y freixós mediante el método de tanteo basado en el algoritmo de gradiente con descenso”. Y sin duda alguna habréis pensado, y con razón, que evidentemente no es necesario echar mano del cálculo para cocinar bien. A mí no me cabe la menor duda a ese respecto. En realidad ese artículo no era sino la manifestación visible de uno de mis experimentos culinarios, que más que verdaderas realizaciones amateurs son sólo eso, experimentos. Hasta ahí podríamos llegar, hasta tener que emplear las matemáticas para hacer filloas. En realidad, lo cierto es que yo lo asumí más bien como una broma, algo freak lo reconozco, pero también es claro que no carente de fundamento científico.
Pues bien, ese artículo fue muy consultado en la semana del Carnaval, para mi gran sorpresa, y entonces llegué a la conclusión de que habría una gran cantidad de personas que se habrían formado una imagen algo equivocada de mí, pues muchos tomarían estrictamente en serio el método expuesto. Lo contado en ese artículo es estrictamente verdadero, pero sin embargo es evidente que no se expone el modus operandi real para hacer filloas, pues como con cualquier receta de cualquier producción culinaria, lo correcto es atenerse a unas normas concretas y bien definidas basadas en experiencias previas de cocineros acreditados o de personas que hayan elaborado con éxito el plato en cuestión. Y como yo soy una persona muy perseverante, perfeccionista, y que no me rindo a la primera de cambio, he decidido corregirme en relación al particular al que me refiero en esta entrada, y pasaros la receta real de elaboración de las filloas, con fotografías. Estas fotografías han sido tomadas de una elaboración efectuada por mi amiga Sonia Seijo, a la que le mando desde aquí un fuerte abrazo. Sonia es capaz de hacerlas sin necesidad de pesar ni medir ninguna cantidad de ningún ingrediente, simplemente advierte a ojímetro lo que necesita la masa en cada momento, y siempre le salen perfectas. He tenido la ocasión de probar las que salen en las fotos, y doy fe de que son de las mejores que he comido nunca.
Verdadera receta para hacer frisuelos (para 6 personas):
Ingredientes :
3 huevos
La ralladura de 1 limón
1 pellizco de sal
1/2 litro de leche
150 g de harina
Preparación:
En un bol echamos la harina, la leche, un pellizco de sal, los huevos y la ralladura de un limón. Batimos todo con la batidora sin que queden grumos. Dejamos reposar una hora para que acabe de espesar, pero teniendo en cuenta que la crema deberá quedar suelta.
En una sartén antiadherente caliente mojamos con unas gotas de aceite de oliva (aunque para la receta genuina se usa tocino o unto de cerdo).
Cuando esté caliente echamos la pasta cubriendo todo el fondo, solo la cantidad adecuada para que los frisuelos queden finos.La cocinamos durante medio minuto a temperatura media y le damos la vuelta, o bien con un tenedor, o bien mediante el típico truco del plato para voltear la tortilla. Para cada filloa debemos echar gotas de aceite.
Las retiramos en un plato, pudiéndolas enrollar o dejarlas tal cual. Se pueden rellenar de miel o de chocolate, pero a mí me gustan en su versión estándar sin ningún aditamento.